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Definitivamente hay gente mala, cruel y enfermiza que han causado daños desastrosos a la humanidad, en distintos lugares del planeta. Estos personajes no solo asesinaron personas, sino su manera de actuar o su ‘modus operandi’ fue terrorífico.

Social network te presenta los 8 peores asesinos seriales de la historia.


1. Thug Behram, 931 asesinatos


Ha sido el que más muertes sumó a su lista. Fue el último líder de la secta ‘thuggee’ en la India y fue uno de los asesinos más prolíficos de la historia, con 931 asesinatos entre 1790 y 1830. Se dice que usaba el rumal, el pañuelo ceremonial, para estrangular a sus víctimas en los rituales.

Cuando fue capturado por las fuerzas británicas, la confesión de Behram fue incongruente, porque dijo haber “estado presente” en más de 930 homicidios cometidos por su cuadrilla de 25 a 50 hombres, y luego dijo que él personalmente había estrangulado alrededor de 125 personas

2. La condesa sangrienta obsesionada por la juventud (650 asesinatos) 


La condesa Isabel Báthory de Ecsed o la condesa sangrienta de Hungría, perteneciente a una de las familias más poderosas de su país. Nació en 1560 y su familia era de las más adineradas de transilvania. Cuenta la leyenda que Gabriella castigaba a sus sirvientas como creía que merecían, las abofeteaba y más. Un día ella se burló de una anciana por vieja y desde ahí comenzó su obsesión por la belleza.

Una vez, cuando abofeteó a una de ellas y la sangre cayó en la piel de la condesa, sintió que las arrugas desaparecían. Consultó con brujas y alquimistas quienes le confirmaron que la sangre prolongaba la juventud. Con la ayuda de su mayordomo y una sirvienta, cortaron el cuello de una de las jóvenes y llenaron el baño con su sangre, allí la condesa tomó su primer baño de sangre.

Entre 1604 y 1610 sus sirvientes se dedicaron a llevarle jovencitas de entre 9 y 26 años para sus rituales sangrientos. Existen documentos que demuestran la relación entre la familia Bathory y Vlad Draculea. Los antepasados de drácula estaban relacionados con el clan Bathory.


3. Pedro Alonso López (300 asesinatos)



Es conocido como el Monstruo de los Andes y fue un asesino en serie colombiano. Fue capturado en 1980 y confesó el asesinato de más de 300 niñas y jóvenes en Ecuador, Perú y Colombia. Dijo haber asesinado por lo menos a 110 mujeres en Ecuador, 100 en Colombia, y “muchas más de 100″ en Perú. Y logró ubicar un campo en Ambato Ecuador donde se hallaron 53 cuerpos, más 4 más en otros lugares. Aunque indicó más lugares, no se encontraron todos los cuerpos.
Estuvo preso en Ecuador, luego fue entregado a Colombia por un pedido de extradición, donde lo recluyeron en un hospital psiquiátrico, pero en 1998 fue declarado sano y dejado en libertad.
 Sin embargo tiene orden de captura por la Interpol y desde 2002 se desconoce su paradero.

4. Harold Frederick “Fred” Shipman (215 asesinatos)
El doctor muerte. Fue un médico británico, acusado de matar a 215 de sus pacientes. En el año 2000, Shipman fue condenado a 15 cadenas perpetuas consecutivas por los asesinatos de 15 de sus pacientes (los únicos que se pudieron comprobar) entre 1995 y 1998.

Luego del juicio, la policía siguió investigando los archivos del doctor Shipman y se estimó que había matado muchas veces más; el 80% de sus víctimas eran mujeres. También las edades de las víctimas eran un cuestionamiento para la policía, ya que la persona más joven que Shipman había matado era Peter Lewis de 41 años de edad. Finalmente, las investigaciones terminaron con un posible saldo de 250 víctimas.
Shipman solo mataba a personas mayores, más mujeres que hombres, y con inyección de morfina. Finalmente el doctor muerte se suicidó en la cárcel en 2004.

5. Henry Lee Lucas 300 asesinatos o más
N
o andaba solo, con su aliado Ottis Toole, fueron asesinos seriales que se dedicaban a matar gente en la autopista I-35 en Estados Unidos. Henry era el prototipo de psicópata sádico con un historial sangriento, pues desde su niñez creció en un entorno familiar totalmente desestructurado, lleno de abusos, crueldad y humillación. Su padre se suicidó después de un sin fin de humillaciones por parte de su esposa, quien fue una de las primeras víctimas de Henry.
Henry y Ottis dejaban las partes de los cuerpos a lo largo de todo el país y ambos violaban a sus víctimas para luego matarlas y volver a violar los cuerpos sin vida. Fueron de los asesinos más sanguinarios de la historia. Ottis además era pirómano.
Henry murió en su celda tras un paro cardiaco y se cree que cometió 360 asesinatos, aunque en interrogatorio confesó haber matado a más de 900.



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